lunes, 4 de marzo de 2024

YM

 16 de febrero de 2024.

Hemos realizado, los senderistas habituales, una visita al cortijo de Garrapilos, que está situado en la Barca de la Florida, una pedanía de Jerez de la Frontera.

Nos espera el alcalde, Alejandro, y  una pareja, socios de la asociación cultural taurina, que son los que han promovido la visita al cortijo. 

En el Cortijo de Garrapilos es donde tiene la Yeguada Militar el Depósito de Sementales. Hace algunos años dicho depósito estaba en Jerez, justamente frente donde ahora vivimos mi esposa y yo.



Nos espera, en la puerta del destacamento, el Comandante jefe de los militares profesionales que allí cumplen servicio. No son muchos, la mayor parte de los trabajos a realizar están externalizados a empresas. También existe un comandante veterinario.  


Iniciamos la visita. Nos va  mostrando las distintas dependencias. Primero pasamos por una fragua, donde un grupo de chicos y chicas están aprendiendo, en un curso para personas paradas, el oficio de herrar caballos. estaban preparando herraduras, sacándolas del fuego, al rojo vivo, y golpeando en el yunque para darle la forma apropiada.


Entramos después al lugar donde se le saca el semen a los sementales. Una habitación, con un potro de cuero  en el medio, donde se engaña al semental, para que realice allí la monta y, con una vagina artificial de látex, se le coge el semen. Ya no se realiza la monta de yeguas, sino de esta manera, con la cual se pueden cubrir hasta veinte yeguas, puesto que de la extracción se sacan muchas muestras, que luego sirven para cubrir a las yeguas por inseminación artificial. 



Antiguamente era el ganadero el que llevaba allí a su yegua para ser montada por el semental. Ahora el ganadero mira en la página web de la YM y pide la muestra del semental que prefiera, previo el pago de una cantidad inferior a los precios del mercado, y  YM se lo manda  por correo urgente en menos de veinticuatro horas, en unas cajitas, que nos enseñaron, donde se alojaban, perfectamente una jeringa, con la muestra preparada ya para su uso, junto a unos bloques de plástico congelado, como los que utilizamos en nuestros frigoríficos, todo dentro de corcho blanco, que era lo que envolvía una caja de cartón. Dentro también se metía un certificado con el nombre del caballo del que se había obtenido el semen así como los ascendientes de dicho caballo. Todos estos datos están recogidos en el libro genealógico de la cría caballar de España.


Una vez conocido esto, pasamos a ver los sementales, que estaban en sus box, Cada uno tenía anotado en la puerta del box su nombre. De dicho nombre se desprendían varios datos. Por ejemplo, la primera letra indica el año de nacimiento. la primera vocal: E: español, A: árabe, I, inglés.  Los caballos estaban tranquilos. 




Después de ver todos los sementales, nos dirigimos a ver los potros de un año, y los de dos años, que estaban separados. Los potros de tres años son los que destinan, en primer lugar, a los regimientos militares que tienen caballos, como el batallón de la guardia real, policía y guardia civil, así como alguna policía municipal. Los potros mejores que se destinan a sementales y, los que le sobran, son los que subastan al público.A todos se les ha dado la doma básica. La subasta tampoco se hace como antiguamente, al mayor postor, sino que se hace a sobre cerrado, con lo cual es menos interesante.


En Garrapilos solo se tienen machos, caballos o potros, las hembras están en el Cortijo de Vicos, Solo había unas dos o tres hembras veteranas que se emplean para engañar a los sementales cuando van a sacarles el semen,


Cuando terminamos dimos las gracias al Comandante por su amabilidad y por lo bien que nos explicó todo. 


Salimos fuera del recinto militar, ya era hor de comer, comimos nuestros bocadillos, y después de comer, emprendimos una marcha senderista por la cañada que allí mismo cogimos en dirección al Cortijo de Vicos.

Unos seis kilómetros de ida y otros de vuelta, Camino llano, muy fácil de caminar.  A destacar del itinerario el Encinar de Vicos. Vimos abundancia de conejos y perdices a lo largo del camino.


Hacia las seis y media regresamos a Garrapilos donde teníamos el coche, a las afueras del recinto militar. Emprendimos la vuelta. Tomamos cafés en la Barca de la Florida. Luego volvimos a Jerez. 


viernes, 10 de febrero de 2023

LAGUNA DE LOS TOLLOS



 A finales del mes de enero del 23 hemos ido, los senderistas habituales, a la laguna de los Tollos, que está muy cerca de El Cuervo, pueblo que tiene unas calles que pertenecen a la provincia de Cádiz y el resto del municipio pertenece a la provincia de Sevilla.

Nos dirigimos en coche hacia Guadalcacín y luego hacia Nueva Jarilla. Entramos en un camino de tierra que va paralelo a la autopista AP4. dejamos el coche próximo a la estación de servicios el Cuadrajón. pero no por la autopista, sino por el camino lateral. emprendimos la marcha a pie. En algunas zonas el terreno estaba algo húmedo debido a las recientes lluvias, pero se podía caminar perfectamente. Este camino está catalogado como “camino de Santiago”, estando señalizado con la característica concha de vieira. Es el camino antiguo mozárabe. El que une el Sur con el norte y en Astorga se une con el camino francés.

Marchamos tranquilamente, solo molestados por el ruido de los vehículos que pasan por la autopista. Hacía un día soleado, pero con viento del norte, fresquito.

En una parte del camino vimos que estaban floreciendo lirios y azucenas silvestres, debido al buen tiempo que tenemos.

Íbamos por la parte derecha de la autopista, en dirección Sevilla, pero al llegar a un punto el camino terminaba y pasamos por un túnel, debajo de la autopista a la zona izquierda.. A esta parte se encuentra una enorme finca de Barbadillo, sembrada de viñas y cereal. Caminamos hasta la carretera que une El Cuervo con Gibalbin. Allí, a poca distancia se encuentran la laguna de los Tollos y el Parque “Rocío de la Cámara” (este nombre es el de la hija del ganadero que cedió esos terrenos al municipio de El Cuervo, después de la construcción de la autopista. cedió estos terrenos para esparcimiento de habitantes de esa localidad. Allí han construido la ermita de la Virgen del Rosario)

Cerca de la ermita, en una mesa preparada para las romerías, nos sentamos a comer  lo que llevábamos en nuestras mochilas. Descansamos y luego emprendimos el camino de vuelta. Ya empezaba a hacer frío. Nos calentamos las manos en una barbacoa que había encendido un extrajero que preparaba allí su comida. Miramos la Laguna, que ya tenía bastante agua, aunque no estaba llena del todo.

En el camino de vuelta nos cruzamos con un peregrino. Charlamos un rato con él. Era de la Rioja. Ya había hecho el camino de Santiago, el camino francés, y ahora había emprendido el camino del Sur. Había empezado enn Gibraltar, llevaba unos veinte días caminando. Calculaba que tardaría unos setenta días en llegar a Santiago. Aquella noche pensaba dormir en El Cuervo, al día siguiente llegaría a Lebrija. Me sorprendió que iba solo, comenté con mis compañeros que era un peligro ir solo, por cualquier contratiempo que pudiera surgir.

Continuamos nuestra marcha deseándole buen camino al peregrino. 

Llegamos donde teníamos el coche y emprendimos el viaje a nuestra casa. En Nueva Jarilla nos paramos a tomar un café en el bar María. Además del café allí compré una bolsa de naranjas navelinas y mis compañeros de senderismo sendas bolsas de aguacates,

Seguimos viaje y llegamos a Jerez.




martes, 15 de noviembre de 2022

SENDERO "HUERTAS DE ARCOS"

 



Ayer, día 14 de noviembre,  los tres que solemos hacer senderismo nos dirigimos, a eso de las tres de la tarde, hacia Arcos de la Frontera, con intención de hacer el sendero denominado “Huertas de Arcos”.

Antes de llegar a Arcos nos adentramos en el olivar Marcharaví. Un olivar nuevo, que está muy próximo a Arcos. llegamos al lugar donde está el lagar y el sitio de la venta de aceite. No había aceite, en un par de semanas la empezarán a vender. Quedamos que iríamos a comprar, puesto que  el precio, en origen, es un poco más barato que en el mercado.

Aparcamos el coche en la misma calle donde está el supermercado Carmela (el más barato de toda Andalucía).

Empezamos el sendero bajando hacia el río Guadalete. A la izquierda vimos unos bloques de vivienda, que debido a corrimientos de tierra, están todos agrietados y están empezando a ser desalojados por el peligro de derrumbe. los bloques más abajo ya estaban deshabitados.

Cuando se terminaron las casas, nos encontramos con una plaza de toros portátil que habían instalado allí justo donde ponen la feria.


Seguimos descendiendo para llegar al río. En ese descenso había una finca donde estaban unos caballos, desnutridos y tristes, esperaban que alguien les llevara paja. No había ni una brizna de hierba en el campo.

Al llegar al río lo primero que encontramos fue un viejo molino, desde hace muchos años en desuso. Le preguntamos a un anciano que allí estaba sentado si lo había visto en funcionamiento y nos dijo que no.

Desde el río y a lo largo de todo el trayecto del sendero se divisa con todo detalle el tajo de Arcos, coronado en el castillo y las iglesias. Una vista extraordinaria.




Seguimos caminando por entre esas huertas fértiles que se riegan con aguas del Guadalete, sembradas algunas de ellas de zanahorias, que estaban empezando a nacer. Fincas de naranjos y otras fincas donde había gallinas, pavos, gansos.  También bordeamos una granja avícola, donde había un despacho de huevos.

Una vez llegamos al puente de hierro (Puente de San Miguel) que, anteriormente era un puente de piedra que se lo llevó una riada. Ya el sendero circulaba prácticamente debajo de la “peña” de Arcos, a la vera del río.

En este último trayecto, como ya el sol se estaba poniendo, las aves estaban en recogida. Se oía un griterío de aves ensordecedor. Observamos cómo miles de garcillas boyeras se juntaban en un árbol para pasar la noche.

Cuando llegamos otra vez al molino hubo que afrontar la subida de lo que antes bajamos. Fue el tramo más difícil del sendero.


Este sendero es suave. Se tarda, andando a buen paso, una hora y media. Nosotros empleamos dos y media, porque nos parábamos a hacer fotos y comentar diversos aspectos del trayecto.


Llegamos donde tenemos el coche. Mis compañeros entraron a hacer unas compras en el “Carmela”.  Hechas estas, emprendimos el viaje de regreso.


viernes, 4 de noviembre de 2022

VIAJE CON CONSUEGROS

 



El pasado día 16 de septiembre de 2022 realizamos un viaje con nuestros consuegros Sergio y Silvia, que habían venido de Chile a ver a su hijo Sergio, Cristina -nuestra hija, y las nietas Amanda e Irene.

El viaje lo hicimos por tierras extremeñas, nuestra tierra,

Salimos de Jerez, a eso de las nueve de la mañana. Conducía yo el Q5. Primera parada en el  Leo, zona del Culibrí. Tomar café. Ir a los aseos.
Reanudamos la marcha, ahora conduce Sergio. siguiente parada. la capital de Extremadura: Mérida (Emérita Augusta). De entrada visita al Anfiteatro y teatro romano. Nuestros consuegros quedaron maravillados con los restos romanos. 


Hora de comer. Comimos en un restaurante el menú del día. No fue muy abundante la comida, pero el precio no fue muy elevado.
Por la tarde visitamos el templo de Diana, el puente romano y la alcazaba de la época almohade.
Reanudamos la marcha, en dirección a nuestro pueblo: Cilleros (Cáceres). Seguía conduciendo Sergio. Cuando salimos de la autovía, en Cañaveral, conduje yo. Al pasar por Coria, nos paramos para comprar alimentos en el Mercadona.
Ya tarde llegamos al pueblo. Despùes de aparcar el coche en el LLano (Plaza de la iglesia), pasé por la casa de mi cuñado Lorenzo, que nos obsequió con dos botellas de vino. Llegamos a casa de mi esposa Maripaz,  Descansar, cena, rato de charla y a la cama.

Al día siguiente 17, visita al pueblo: plaza mayor (Plaza de San Blas): Ayuntamiento y Campanario (s. XVI), Casa Grande, Iglesia por fuera, porque estaba cerrada. Cementerio: visitamos las tumbas de nuestros padres, les pusimos unas velas. Junto a la tumba de mi padre había nacido una planta que tenía una flor preciosa. Cogimos semillas de la misma.
Fuimos a la plaza del Caño, donde  nos tomamos unas cervezas en el bar que lleva la prima Maribel con sus hijos. Supimos que mi prima Gloria estaba en el pueblo y fuimos a verla. Estaban haciendo el prensado de las uvas, después de haber hecho la vendimia. Estuvimos allí. El primo Adelio me regaló  una botella de vino.
A la hora de comer nos fuimos a Portugal, a Monfortiño,  con intención de comer en el Campo de tiro, que nos habían dicho que había un restaurante muy bueno. Como no habíamos hecho reserva, no pudimos comer allí. Mi hijo Alberto nos indicó otro, por teléfono, y fuimos allí.
Comimos bacalao y pulpo. abundante cantidad. Comimos bien.
Por la tarde hicimos un recorrido por Portugal. Paramos en Peñas Albas,

 pasamos por otros pueblos y salimos de Portugal por Valverde del Fresno.. seguimos hasta llegar a San Martín de Trevejo. Nos tomamos cervezas y refrescos en la plaza del pueblo, recorrimos algunas calles, todas rotuladas en la “fala mañega”, 
Ya por la noche volvimos al pueblo.

El domingo, día 18, hicimos la ruta del Valle de la Vera. Lo principal de esta ruta fue la visita al monasterio de Yuste. Lugar donde fue a morir el rey Carlos I de España y emperador V de Alemania. Esta visita fue muy bonita, las habitaciones donde vivió el rey, sus vestimentas y utensilios, etc.
En cuacos de Yuste comimos en un restaurante: caldereta de cordero fue el plato principal.
Por la tarde seguimos ruta hasta llegar a Villanueva de la Vera. Pueblo también muy típico. Paramos en la plaza. No había nadie. todos los bares cerrados. En una calle aledaña encontramos uno abierto, pedimos agua, principalmente. Allí nos encontramos con una señora del pueblo vecino de Valverde de la Vera, que había ido andando, solamente para comprar tabaco. Era muy habladora. Cuando regresamos la llevamos en nuestro coche hasta su pueblo.
volvimos al pueblo. He de decir que la carretera de la Verfa tiene muchas curvas.

El lunes, día 19, hicimos la ruta hacia el norte. Subimos al Puerto de Perales y entramos en Castilla León. Dirección a Ciudad Rodrigo. Llovía. Tuvimos que emplear los paraguas cuando llegamos a esa ciudad, Como llovía nos metimos en la catedral, por la portada románica. 
Había una misa cantada a la antigua, con algunos párrafos en latín. Cuando salimos ya había escampado, ya no llovía, Fuimos a la plaza y desde allí al que fue el colegio donde estudió Maripaz. Hacía más de 50 años que ella había salido del colegio. La monja de la portería nos atendió con mucha simpatía. Nos enseñó el patio, donde mi mujer encontró algunas diferencias que ya no estaban. No nos pudo enseñar las clases porque había alumnos en ese momento. Hablando con la monja que había llegado al colegio pocos años después que Maripaz lo dejara, recordaba a algunas de las profesoras que le habían dado clase.
Seguimos viaje hasta Salamanca. Llegamos al hotel que teníamos reservado. estaba junto a la Plaza  Mayor de Salamanca. Después de aparcar el coche en la segunda planta de un garaje. Nos dispusimos a comer, que ya se iba haciendo tarde. Cerca del hotel comimos en la calle, bajo unas sombrillas. Comimos de menú. Ya no me acuerdo lo que comimos, solo que Silvia pidió churrasco y le pusieron un trozo de carne intercostal de vaca, más duro que una suela, que no nudo comer. (ella pensaba que churrasco era lo mismo que en chile, un buen filete de ternera hecho a la parrilla)
Por la tarde la dedicamos a hacer la visita a las zonas más representativas. Primero en la Plaza Anaya. le enseñé lo que era la Facultad de Filosofía y Letras, donde yo cursé el primer año de esa licenciatura.







 Luego entramos en la catedral nueva y vieja. Un buen rato estuvimos allí. Mi consuegro haciendo videos de todas las maravillas que veía. Después de salir de las catedrales fuimos a ver la fachada de la Universidad,
 De allí a la plaza Mayor, donde nos sablearon bien por unas cervezas.



Luego en la calle Toro, que ya es peatonal y comercial, las mujeres estuvieron viendo y comprando algunas cosas. Por la noche cenamos en la misma plaza del corrillo, donde teníamos el hotel. volvimos a comer del menú, que era lo que mejor nos resultaba porque entraban dos platos, postre y bebida.
Fuimos al hotel a dormir.


A la mañana siguiente, martes 20, cogimos el coche y emprendimos ruta por la autovía 66, camino de Plasencia. Conducía  Sergio. Llegamos y, después de aparcar, fuimos a la plaza mayor, donde se celebraba el tradicional mercadillo, en el cual se venden productos propios de esa zona, como chorizos, quesos, pimentón de la Vera, frutas. etc.  Las mujeres emplearon mucho tiempo en comprar. Maripaz compró: chorizos, pimentón y dos kilos de pimientos frescos de los que sacan el pimentón, con intención de ponerlos a secar, para luego utilizarlos en las comidas.
A la hora de comer comimos en un restaurante, allí mismo, en la plaza. también de menú. nos atendieron bien y pusieron buena comida.
Por la tarde, sobre las cuatro, visitamos en la catedral la exposición de las Edades del Hombre. Una exposición de arte sacro, que es itinerante y se hace en distintas catedrales. Hace muchos años ya había visto una exposición semejante en la catedral de León.







Muy interesante. ocupaba las dos catedrales: la nueva y la vieja. Arte de muchas parroquias de Extremadura. 
Cuando ya estábamos a punto de terminar, me dí cuenta de que había perdido la gorra que me trajo mi nieta Amanda desde París. Pensé que tal vez me la había quedado en el restaurante. Salí un poquito antes que los demás y me dirigí al restaurante. Pregunté y, en efecto, un camarero me la trajo. Me alegré, porque le tengo mucho aprecio a esa gorra.
Cuando salimos nos dirigimos ya al pueblo, conducía yo. Cuando llegamos a Cilleros, como todavía era algo temprano, fuimos a la ermita de Navelonga, lugar donde Maripaz y yo nos casamos, el día 5 de enero de 1974. estuvimos un rato allí. Encendimos algunas velas y ya regresamos a casa para cenar y dormir.

Al día siguiente, miércoles 21. El viaje previsto era a Cáceres, capital. Aquella mañana Maripaz se levantó con dolor de lumbalgia, por lo que no nos pudo acompañar. Conduje yo el coche a Cáceres. Aparcamos, justamente frente a la que fue Escuela Normal, en la Avenida de la Montaña, donde yo había estudiado la carrera de magisterio. Creo que me hice una foto allí. ¡Qué recuerdos!  El pasado año 2019, antes de la pandemia, celebramos, en Cáceres, el 50 aniversario de nuestra graduación como maestros (1969).

Desde allí fuimos caminando por Cánovas, pintores hasta la Plaza mayor y nos adentramos en el Cáceres monumental, Patrimonio de la Humanidad. Por el arco de la Estrella, dejamos la torre Bujaco a la izquierda, llegamos a la Plaza de la catedral. Entramos, pagando. Nos dieron un aparato que te va explicando punto punto todos los rincones más importante de la catedral. Cuando salimos de la catedral nos dirigimos hacia la plaza de San Jorge, pasando por el Palacio de los Golfines (hoy Diputación provincial).En la plaza San Jorge, subiendo las escalinatas, les enseñé a mis consuegros el lugar donde me examiné de ingreso de bachiller, que entonces era el instituto del Brocense, luego  construyeron otro nuevo con el mismo nombre en la Plaza Colón, al final de la avenida de la Montaña.
Desde la plaza de San Jorge subimos hasta llegar al Museo Arqueológico. Nos dió tiempo a visitarlo. No solamente tiene salas de arqueología, desde los prehistóricos, romanos, visigodos, árabes; sino que también es museo etnográfico, con objetos típicos de Extremadura, vestimentas, útiles de labranza, había un carro de madera, como los que construía mi padre y sus hermanos: los carreteros. Una de las cosas que más nos llamó la atención fue el aljibe.  Había también una sala con pinturas de arte moderno.
Después visitamos el barrio de la judería, que estaba por la parte de abajo del edificio del museo.
Comimos en la  plaza. como siempre, de menú.


Después de comer recorrimos las murallas de Cáceres, luego subimos por la gran vía hacia San Juan y después, ya de camino hacia el coche, nos detuvimos a tomar un café en un kiosco del Paseo de Cánova
Luego hicimos el viaje, de nuevo, al pueblo.

El día 22, jueves, metimos en el coche todos los equipaje. Cerramos la casa del pueblo porque ya no íbamos a volver. la ruta diseñada era ir a Guadalupe -Trujillo.  Llegamos a Guadalupe, sobre las trece horas. Nos dio tiempo a visitar la iglesia, En el altar mayor estaba la virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura.
Después comimos de tapeo en la plaza. No resultó, pues era tan caro como comer de menú, pero menos cantidad y no entraba, por consiguiente, bebida y postre.
Por la tarde, a las cuatro conseguimos las entradas para visitar el monasterio. Una guía nos iba explicando sala por sala. No se podía visitar el camerino de la Virgen, porque desde la pandemia, está en el altar mayor. Pero el monasterio tiene gran cantidad de obras de arte. Muchos cuadros de Zurbarán.
Cuando salimos de esta visita ya nos fuimos a Trujillo, donde teníamos reservado un hotel para pasar la noche. Como llegamos bastante temprano todavía nos dio tiempo a visitar esta ciudad. Su plaza con la estatua del conquistador Pizarro.
 Había en la plaza una exposición de litografías del museo del Prado, que yo ya había visto en la Plaza del arenal de Jerez, pero no la pudimos ver porque se inauguraba  al día siguiente.
Y subimos hasta el castillo, allá en lo alto, con tan mala suerte que al llegar era la hora de cerrar. por lo tanto solo lo vimos por fuera.
Cuando bajamos nos dispusimos a cenar, allí mismo en la plaza. Como de costumbre comimos de menú. Aquí nos sirvieron un plato típico de la zona que se llamaba “muraga”. estaba muy buena. Consistía en carne de cerdo ibérico, que había estado macerada en aceite de oliva y luego se servía a la plancha.

El viernes 23, era ya el último día del viaje, desde Trujillo nos fuimos a Badajoz. Conducía yo. Pusimos en el maps de google del móvil la dirección de la Alcazaba y allí nos dirigimos. Cuando íbamos a subir al parkin de la Alcazaba la policía nos desvió, porque no se podía subir, había una celebración semejante a las de moros y cristianos que se celebran en otros sitios. Buscamos aparcamiento y lo hicimos en una calle que no era de zona azul. Caminamos unos quince minutos y llegamos a la Alcazaba. La recorrimos de rabo a cabo, es decir, todo su perímetro. Es muy grande y en su interior hay algunas facultades de la Universidad de Extremadura.. 

Después, algo cansados, nos sentamos en un bar de la plaza Alta que estaba allí mismo y comimos de menú. No muy buena comida.
Después de comer hicimos el viaje de regreso  hacia Zafra para salir a la A66 . Aquí cogió el coche Sergio.  En Zafra compramos agua y seguimos ruta. Paramos en el Leo, a tomar un café y ya no paramos hasta llegar a Jerez.
Fin del viaje. Todo bien.




martes, 30 de agosto de 2022

BEATRIZ Y LOS CUERPOS CELESTES

 Su autora LUCÍA ETXHEBARRÍA (1966), con esta novela obtuvo el prestigioso premio Nadal en 1998.


Es una novela de corte faminista, donde se narra la vida de tres protagonistas: Beatriz, bixesual, que va contando su vida  en Madrid y en Edimburgo. Y en esta ciudad, una chica llamada Cat.

En Madrid, con su amiga Mónica, que la conoce desde el colegio privado donde estudiaban. Mónica es heteroxesual y muy activa, desde muy temprana edad. coquetea con las drogas, en el Madrid de la década de los 80. Incluso las dos, y un chico llamado Coco, trafican con drogas, incluso venden alguna pistola.

Tanto Bea como Mónica achacan sus frustraciones a su vida familiar. Creen que sus padres no les han prestado las suficientes atenciones desde niñas, y tienen muy malas relaciones sobre todo con las madres.

Cuando las cosas empiezan a ponerse muy mal en Madrid, Bea se marcha a estudiar literatura inglesa a Edimburgo (Escocia). Allí encuentra a una chica que la llaman Cat (gata), con la que tiene relaciones lésbicas, al mismo tiempo que tiene relaciones heterosexuales con  un compañero suyo de la universidad. En esta ciudad no coquetea con las drogas.

No es que se narre una situación detrás de la otra, sino que se van mezclando la narración a la vez, tanto en Madrid como en Edimburgo.

Cuando termina la carrera, cuatro años, regresa a Madrid, visita a Mónica que está internada en un Centro de desintoxicación.

Se desconecta también de su pareja Cat, rehusando invitarla a que venga a Madrid a visitarla porque “puede que no se digna de que Cat entre en mi casa. 

pero una palabra suya bastará para sanarme”

-Así termina la novela-


martes, 16 de agosto de 2022

VIAJE AL FIN DE LA NOCHE

 Esta novela escrita por LOUIS FERDINAND CÉLINE (1894-1961) que acabo de leer, es una de las mejores del citado escritor francés, uno de los más influyentes del siglo XX.

Participó en las dos guerras mundiales; en la Primera, como héroe; en la Segunda como traidor cooperacionista con la Gestapo, por eso, al final de la misma huyó de Francia, hacia Alemania y luego a Dinamarca, donde fue apresado, por iniciativa francesa. Pasó algún tiempo en la cárcel hasta que en 1651 fue amnistiado  y regresó a Francia.


Algunas obras:


Muerte a crédito

Guignol`s Baud

Fantasía para otra ocasión


“Viaje al fin de la noche” es una narración autobiográfica.

El personaje es llevado a la Primera Guerra Mundial. Deserta. Se hace el loco. lo ingresan en una especie de manicomio.


Sale de allí y se embarca para las colonias francesas del África ecuatorial.  Tiene dificultades en el barco, y en un momento que el barco fondea cerca de la costa, se escapa con unos nativos al continente.  

Las condiciones en África son malísimas y consigue embarcarse en otro barco que piensa que va a Francia, pero va  a América del Norte. Vive en varias ciudades. 

Consigue volver a Francia y allí se hace médico y empieza a trabajar en un barrio pobre. Casi no tiene clientela.

Se marcha al sur de Francia en busca de su amigo Robisson, que había conocido en África y en América.

En este lugar consigue una colocación de médico en un asilo, donde llega a ser el jefe, por la retirada de su dueño.


El libro termina con la muerte de Robisson, asesinado por la novia de este.


Es un libro que describe perfectamente la vida de las clases pobres, en el periodo entre las dos Guerras.


jueves, 11 de agosto de 2022

LUCHARON POR LA PATRIA

 Obra del ruso MILJÁIL SHÓLOJOU (1905-1984) fue una figura muy importante en la literatura soviética.

Miembro de una familia de cosacos nació en las orillas del río Don.

Participó en la Primera Guerra Mundial y en la Guerra Civil Rusa. 

Ingresó en el partido comunista ruso y llegó a ser parlamentario.

En 1965 obtuvo el Premio Nobel de Literatura.

Algunas obras:

Cuentos del Don

La estepa azul

La ciencia del odio…

En “Lucharon por la patria” la acción se desarrolla durante la primera parte de la Primera Guerra Mundial, cuando los alemanes invadieron Rusia.

Los rusos se batían en retirada, siendo empujados por los alemanes hasta el margen izquierdo del río Don. 

De un Batallón sólo quedaron 29 soldados y un cabo 1º. Pero no perdieron la bandera del batallón.

Cruzaron el río y se presentaron ante el Estado Mayor del Regimiento, pretendían ser enrolados en otras unidades para seguir combatiendo. Fueron tratados como héroes.


Todas las escenas bélicas están tratadas con la crudeza propia de las guerras, de todas las guerras.