Hizo hacer al rey Alfonso
el Cid un solemne juro,
delante de muchos grandes
que se hallaron en Burgos.
Mandó que con él viniesen
doce caballeros suyos,
para que con él jurasen
cada cual uno por uno.
En la muerte de Don Sancho
que lo mataron seguro
en el cerco de Zamora
a traición y junto al muro.
Y cuando en el templo santo
estuvieron todos juntos,
levantóse del escaño
el Cid,
y aquesto propuso:
-Por aquesta santa casa
donde estamos ende ayuso,
que digades la verdad
de aquesto que vos pregunto:
si vos, Rey, fuisteis la causa,
o de los vuestros alguno,
en la muerte de Don Sancho,
hayáis la muerte que él hubo.
Todos dijeron. Amen;
Mas el rey quedó confuso;
pero por cumplir el voto,
respondió –lo mismo juro.
Fincó la rodilla en tierra
por hacer la corte ayuso.
El Cid delante de todos
al rey le habla sesudo:
-Si ayer non vos besé mano,
mi Rey, a ello fue tenudo.
Más agora vos la beso
con todo mi grado y gusto.
En esto que aquí he hablado
no os he hecho agravio alguno,
que esto debiera al Rey Don Sancho
como leal vasallo suyo.
Y se aquesto no hiciera
yo
quedara por perjuro,
y non por buen caballero
me tuviera todo el vulgo.
VOCABULARIO: analizo las palabras que han quedado en desuso:
Escaño: asiento. Ahora se dice del asiento en el Parlamento.
Aquesto: esto: pronombre indefinido
Ende = del lat. Inde : Adv. allí, de allí
ayuso: del lat. Ad deorsum (hacia abajo): abajo
Fincó: verbo: hicar, (ficó la rodilla) = arrodillarse
Sesudo: con seso, con sentido, razonando
Fue tenudo= fue tenido, fue debido
Agora: adv : ahora.
MOMENTO HISTÓRICO.
El Romance narra la jura que hace el Cid al Rey Alfonso VI, para que manifieste que no ha participado él, ni ninguno de los suyos, en la muerte de su hermano y Rey de Castilla Sancho II.
Esta muerte, (según la cronología que he consultado) ocurrió el 7 de octubre de 1072, la jura de Santa Gadea tuvo que ocurrir entre noviembre y diciembre de ese mismo año, porque el reinado de Alfonso VI se extiende desde 1072 a 1109.
Según El Cantar de Mío Cid, del que es hijo el romance que comento, a raíz de la jura de Santa Gadea (Águeda), el Cid es condenado al exilio, marchándose de Castilla con sus caballeros.
Se puso al servicio, como mercenario, del Rey Musulmán de Zaragoza, Ahmad ibn Suleyman. Como mercenario luchó contra el Rey de Navarra, Sancho Ramírez, contra el Conde de Barcelona (al que tomó prisionero y cobró un rescate). Otras veces, incluso, luchó al lado del Conde de Barcelona.
Si bien es cierto que las relaciones con su Rey, el castellano, Alfonso VI, no eran buenas, obtuvo de él, el privilegio vitalicio y hereditario de que todas las tierras que conquistara a los musulmanes por el este, serían de su propiedad.
Tal vez, para alejarlo de Castilla, que se estaba “europeizando” a través de los mojes cluniacenses.
El Cid, representaba más la tradición del “mozarabismo”.
Su mismo nombre CID es una adaptación de la palabra árabe SAYID, señor. Su verdadero nombre: Rodrigo Díaz de Vivar.
Parece ser que la oposición con el rey de Castilla fue grande, mucho más de lo que revelan las narraciones literarias. Sus mesnadas (soldados) estaban integradas por personas de los distintos territorios de la península. Sus alianzas con los enemigos del rey de Castilla, entre ellos los de Aragón y el mismo Conde de Barcelona, enemigos naturales de Castilla.
Hasta cuando casó a sus hijas lo hizo nobles no castellanos: Cristina, con el infante de aragonés Ramiro de Navarra, y María, con Ramón Berenguer III, Conde de Barcelona.
El Cid muere en el 10 de julio de 1099, a su muerte, su esposa, Dª Jimena, sólo consigue mantener el efímero reino de Valencia tres años más, ante el empuje de los Almorávides.
LITERATURA
Los romances son composiciones poéticas épicas que se derivan de los Cantares de Gesta. Éstos eran poemas largos, compuestos por versos de dieciséis sílabas y monorrimos. Cantaban las gestas o hazañas guerreras de héroes, como es el caso de Mío Cid.
Como los versos eran tan largos, precisaban en el medio una pausa, quedando así dividido cada verso en dos hemistiquios de ocho sílabas cada uno. El romance sólo tuvo que reestructurar en Cantar de Gesta, y componerlo con versos octosílabos, quedando la rima asonante en los versos pares.
Este romance del comentario, es de los llamados tradicionales, cuya producción se inicia a finales de la Edad Media, desde finales del siglo XIV hasta finales del XV. Se conocen como “viejos”, y se reúnen en el Romancero Viejo.
Las narraciones que presentan los romances se hacen más rápidas, perdiendo la solemnidad propia de los Cantares de gesta, de los cuales toman sus temas.
El Cantar de Gesta de Mío Cid, debió redactarse, según Menéndez Pidal, hacia 1140. Cuarenta años después de la muerte del héroe. Su recuerdo estaría presente todavía en la conciencia colectiva. Con lo cual se explican las características de realismo y de verdad histórica que tiene.
Dado que el Poema es una obra de arte extraordinaria, hace suponer que hubiera una tradición literaria más antigua, aunque sea el Cantar del Mío Cid la única obra que se ha conservado de la literatura castellana medieval.
Actualmente sólo se posee una copia del siglo XIV, firmada por un tal Per Abbat, que puede ser un simple copista.
En Jerez a 12 de abril de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario