Este año 2010, he vuelto al mi pueblo, Cilleros, (Cáceres) después de estar ausente en las fiestas patronales de San Blas durante 35 años.
He visto cómo una antigua tradición de muchos años se quedó sin realizar, tal vez por un excesivo control de las fuerzas de orden público. Esta tradición consiste en que los cazadores disparan con sus escopetas salvas en honor del patrón. Pero este año, estaban los cazadores y sus escopetas, pero ningún tiro. Se declararon en huelga. Sus escopetas en el suelo, al paso del Santo. Protestaban por el excesivo control policial. Si tenemos en cuenta, que durante muchísimos años, se había repetido esta tradición, sin ningún incidente, por qué ahora se ponen tanta trabas a los cazadores.
Bien es cierto que me he alegrado de ver cosas nuevas que, al menos yo no conocía. Como la cata de los vinos el día de las Candelas, en la plaza del Ayuntamiento, y cómo se invitaba a todos los vecinos a degustar unas tapas y beber buen vino nuevo.
El día 3, San Blas, antes de la procesión, se repartieron perrunillas y aguardiente, por parte de la Asociación de Amas de Casa, que fueron las que sirvieron de mayordomas al patrón. Luego se produjo la procesión -con la carencia de tiros que he comentado-y posteriormente la misa.
Ese mismo día, las Amas de Casa invitaron a todo el pueblo a una comida, a base de tortilla, jamón y otros manjares, seguido de dulces típicos y café. ¡Bien por la Asociación de Amas de Casa!
El día 4, San Blas Chico, eran los cazadores los mayordomos del Santo. Sacaron la imagen a la puerta de la iglesia, e inmediatamente la introdujeron en el templo. Seguían en huelga. Ni un solo tiro. Pero obsequiaron a todo el pueblo con abundante carne de caza, venados, ciervos, jabalíes, que anteriormente habían cazado en una cacería. Muy abundante y bien regada con buen vino de Cilleros.
Y así, a pesar de no haber tiros, me divertí mucho en las fiestas patronales de mi pueblo. Creo que el año que viene repetiré. POR EL RESPETO A LAS TRADICIONES. ¡VIVA SAN BLAS!
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